En la era digital, donde el acceso a la tecnología es constante y las actividades sedentarias están a la orden del día, el acondicionamiento físico en niños se ha vuelto más importante que nunca.

La sobreexposición a dispositivos electrónicos, como teléfonos, tabletas y computadoras, ha llevado a una disminución significativa de la actividad física entre los más jóvenes, lo que puede tener efectos negativos en su salud física, mental y emocional.

El acondicionamiento físico regular en la infancia no solo contribuye al desarrollo de un cuerpo saludable, sino que también favorece el desarrollo de habilidades motrices, fuerza, flexibilidad y resistencia.

Estas cualidades son esenciales para el crecimiento adecuado de los niños, ayudando a prevenir enfermedades relacionadas con el sedentarismo, como la obesidad, problemas cardiovasculares y trastornos metabólicos

Además, la práctica regular de actividad física tiene un impacto positivo en el bienestar emocional y psicológico de los niños.

El ejercicio físico estimula la liberación de endorfinas, las llamadas "hormonas de la felicidad", que mejoran el estado de ánimo y reducen los niveles de estrés y ansiedad.

En un contexto digital donde las interacciones sociales a menudo se limitan a pantallas, el ejercicio físico también fomenta la socialización y el trabajo en equipo, habilidades clave para el desarrollo personal y social de los niños.

El acondicionamiento físico también tiene efectos directos en el rendimiento académico de los niños. Diversos estudios han demostrado que el ejercicio regular mejora la concentración, la memoria y las capacidades cognitivas, lo que permite a los niños ser más eficientes en sus estudios y tareas diarias.

En una era digital llena de distracciones, un cuerpo bien acondicionado y una mente activa son fundamentales para mantener el enfoque y el rendimiento escolar.

En resumen, en la era digital, es crucial promover el acondicionamiento físico en los niños para contrarrestar los efectos negativos del sedentarismo y las largas horas frente a las pantallas.Fomentar la actividad física no solo mejora la salud física, sino que también tiene un impacto positivo en el bienestar emocional, las habilidades sociales y el rendimiento académico, contribuyendo a formar niños más saludables, felices y equilibrados.